La cocina austriaca son platos exquisitos con alcance imperial. Desde crujiente Wiener schnitzel hasta delicado strudel de manzana, cada plato refleja las tradiciones culinarias de los Habsburgo. Ingredientes clave: ternera, manzanas, harina, crema y canela. Dato curioso: según las reglas, un Wiener schnitzel debe ser más grande que el plato en el que se sirve.