La cocina alemana son platos abundantes y sustanciales. Desde crujiente schnitzel hasta fragante chucrut, cada plato refleja la practicidad alemana. Ingredientes clave: cerdo, patatas, col, mostaza y cerveza. Dato curioso: en Alemania existen más de 1500 variedades de salchichas, y el Oktoberfest recibe alrededor de 6 millones de visitantes al año.