La cocina rusa son platos abundantes y variados con siglos de historia. Desde fragantes shchi hasta delicados blini, cada plato refleja la hospitalidad del pueblo ruso. Ingredientes clave: patatas, col, remolacha, setas y crema agria. Dato curioso: los pasteles tradicionales rusos pueden ser dulces (con bayas, requesón) y sustanciosos (con carne, pescado, setas).